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Por qué rezar a los angeles de la guarda

Published by Buscador under on 6:20


Desde pequeños nos han enseñado a rezar para pedir la protección de nuestro ángel de la guarda, por lo que tenemos una idea clara de su principal función. Sin embargo, ellos no se limitan a vigilar nuestro sueño, sino que su misión va más allá.

Desde que somos concebidos todos contamos con un ángel custodio; este se encarga de cuidarnos en nuestra vida diaria (no solo de velar nuestros sueños), de brindarnos protección ante las tentaciones, de ayudarnos a recordar cosas -si se lo pedimos-, de inspirarnos acciones buenas, de ser la voz de nuestra conciencia y de consolarnos en nuestras penas.

Pese a su naturaleza espiritual, los ángeles tienen poderes limitados, es decir, que no conocen los designios de Dios, no conocen el futuro y no pueden leernos la mente, a menos que nosotros lo queramos. Tienen la inteligencia superior a la del hombre y al igual que nosotros realizan deducciones y son capaces, en ocasiones muy extremas, de brindarnos una ayuda sobrenatural (que muchas veces creemos que son parte del azar o suerte).

La mejor manera de relacionarse con nuestro ángel de la guarda es creer en él y convertirlo en nuestro mejor amigo. Sí, tan simple como eso; le hablas, le cuentas tus cosas, le pides que ore por ti ante Dios, le pides pequeños favores (como que te despierte a una hora específica, por ejemplo) y oras junto con él al levantarte y al acostarte. Esas cosas que compartirías con un hermano.

En la biblia, Jesús menciona a los ángeles y su tarea y relación directa con Dios: “Tengan cuidado de despreciar a alguno de estos pequeños, pues les digo que sus ángeles en el Cielo, contemplan sin cesar la cara de mi Padre que está en los Cielos”, (Mateo 18, 10). Los ángeles custodios son los últimos de la Jerarquía Angelical, pero tienen mucho poder y sabiduría; entre sus capacidades está la de tomar forma física (persona, animal, o fuerza de la naturaleza) para ayudarnos.

Si nosotros los negamos o no creemos en ellos, limitamos su acción en nuestra vida. Si nos salvamos, nuestro ángel nos acompañará por toda la eternidad; mientras que si nos condenamos, se irán a los Servidores Especiales de la Reina de los Cielos, en donde alaban las maravillas de Dios.

Fuente: Angelfire.

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