El buscador místico

Busca en el blog:

Búsqueda personalizada

Los siete planetas que gobiernan el mundo y su nombre en la magia

Published by Buscador under on 10:19

Los antiguos daban diferentes nombres y epítetos e invocaban a los Siete Planetas (Saturno, Júpiter, Marte, el Sol, Venus, Mercurio y la Luna) como los siete gobernadores generales del mundo. Por ejemplo, a Saturno lo llaman Celio; portador de la guadaña: padre de los dioses; Señor del tiempo; alto Señor; el grande; el sabio: el inteligente; el ingenioso; el evolucionador del largo espacio; el anciano de gran profundidad; el autor de la contemplación secreta, que pone en el espíritu de los hombres (o les quita) grandes pensamientos; el destructor y conservador de todas las cosas, que trastroca y establece toda fuerza v poder; él guardián y denunciante de las cosas ocultas; que hace perder y encontrar; y el autor de la vida y la muerte.

También califican a Júpiter; le llaman padre compasivo; rey de los habitantes del cielo; magnánimo; tronante; fulminador; invencido; el alto potentado; el gran Señor; el bueno; el afortunado; el dulce; el bondadoso; el de buena voluntad; el honesto; el apropiado; el adecuado y honrado; el Señor de la alegría y los juicios; el juez de todos; el mejor de todos; y el amo de las riquezas y la sabiduría.

Marte también se llama Mavors; guerrero poderoso; el ensangrentado; el sanguinario; el fuertemente armado; el
portador de la espada; el magnánimo; el de fuerte potencia y velocidad impetuosa, contra quien nadie puede defenderse si quiere oponérsele; quien arruina las fuerzas y poderes, y destrona a los reyes; el señor del calor y el poder; quien inflama el corazón de quienes disputan y pelean, los prepara y les da audacia.

El Sol se llama Febo, Diespiter, Apolo, Titán, Pean, Fanes, Horus y Osiris como lo apreciamos en este oráculo: El Sol, que es Osiris, Dionisio, Horus, Apolo y el Rey; gobierna el día y la noche; crea los vientos y las lluvias; dirige los cambios de las estaciones; el soberano Rey de las estrellas, y el fuego inmortal. También se llama el arquero: el ardiente; el ígneo; el dorado: el portador de la llama; el radiante; la cabeza de fuego; la cabeza de oro; el ojo del mundo: Lucifer; quien ve mucho; quien lo tiene todo; creador de la luz: rey de las estrellas; gran Señor; el bueno: el afortunado: el honesto; el bello: el prudente: el inteligente; el sabio; el resplandeciente sobre el universo: el gobernador y vivificador de todos los cuerpos que tienen un alma: príncipe del mundo que tiene bajo su gobierno a todas las estrellas, que borra con su proximidad la luz y la virtud de todas las estrellas, quemándolas y superándolas, dando a todas su luz v belleza del fondo de su luz y esplendor. De noche se llama Dionisio, y de día Apolo, como si se dijese disipador de males; por ello los atenienses lo llamaban Alexicacon y Hornero Ulion, es decir, disipador de males. Pero se llama Febo a causa de su -belleza y del resplandor de su luz; se llama Vulcano a causa de la violencia de su fuego, porque su fuerza se compone de muchos fuegos. También se denomina Sol. por contener él solo la luz de todas las estrellas.

Entre los antiguos, Venus se llama: dama; alma; de bella forma; astral; blanca; bella: tranquila; quien puede mucho; dueña y madre fe cunda del amor y la belleza; hija de los siglos y madre primera de los hombres; quien unió y desposó desde los inicios de las cosas la diversidad de los sexos mediante un doble amor, y que continúa la multiplicaciór eterna de los hombres y los animales, haciéndolos nacer sin cesar; tamo bién se llama la reina de todos los placeres: la dueña de la alegría; la amable guía; amiga; misericordiosa y bondadosa, que hace bien continua mente a los hombres, con ternura maternal hacia sus pesares y aflicciones: la salud del género humano. sin dejar pasar un instante carente de sus bienes. ligando todas las. cosas mediante su virtud, haciendo humillar a encumbrado con el mísero, al fuerte con el débil, al noble con el villano rectificando e igualando todas las cosas. También se llama Afrodita, por que se halla en todo sexo y en todo espíritu; también se llama Lucífera por llevar la luz del Sol, o conducirnos a su luz; Héspero, cuando sigue a sol; y Fósforo por servir de guía para guiar por todo lo que es arduo.

Mercurio se llama el hijo de Júpiter; el heraldo de los dioses; el intérprete de los soberanos; Stilbon; el portador de la serpiente; el porta dor del caduceo; el de pies alados: el elocuente; quien hace ganar; e sabio; el razonable: robusto: firme; potente para bien y para mal; no tario del Sol; correo de Júpiter; intermediario de los poderes del cielo, el infierno, macho con los machos, hembra con las hembras. También se llama Hermes, es decir, intérprete, que ilumina la oscuridad y descubro lo oculto en los lugares más secretos.

La Luna se llama Fehea, Diana, Luciana, Proserpina, Hécate; quiel regula los meses: semi-forme; Noctíluce; errante; silenciosa; conservado ra: mensajera de la noche; portadora de cuernos: la soberana de las di vinidades; la reina del cielo; la reina de los Manes; la dueña de todos lo elementos, a la que responden los astros, vuelven los tiempos y obedece] los elementos, ante cuyo gesto se proyectan los rayos, germinan las semillas, crecen los gérmenes; madre primordial de los frutos; hermana de Febo; reluciente y brillante; transportadora de la luz de un planeta a otro envolviendo en su luz a todas las divinidades, concentrando los déstello de las estrellas, distribuyendo las luces inciertas en los encuentros del sol reina de gran belleza; ama de las lluvias y las aguas; dadora de riquezas nodriza de los hombres; gobernanta de todos los estados; buena y misericordiosa; protectora de los hombres por mar y tierra; moderadora de los reveses de la fortuna; dispensadora con el destino; alimentadora de todo lo que surge de la tierra; quien corre por los bosques y detiene las fuerzas de las larvas; quien da forma a las cuevas de la tierra, a las cimas luminosas del cielo, a las olas salobres del mar, regulando en su movimiento los tristes silencios de los infiernos, cubriendo el mundo, hollando el infierno con sus pies; su majestad hace temblar a los pájaros del cielo, a las bestias salvajes de las montañas, a, las serpientes ocultas debajo de la tierra y a los monstruos que nadan en el mar.

0 comentarios :

Publicar un comentario